In ricordo dei Martiri Fedeli a Dio ed al Re.

Mártires Por José María de Domingo-Arnau y Rovira Vicepresidente de la Hermandad Monárquica del Maestrazgo. Madrid – Reino de España. Su Majestad Católica Carlos VII de Borbón determinó, en el lejano año de 1895, que los fieles a las esencias tradicionales de España concurrieran el 10 de marzo de cada año a una Santa Misa y posteriormente se reunieran en una fraternal comida de hermandad, para recordar y conmemorar a todos aquellos que dieron su vida por los ideales de la trilogía : DIOS, PATRIA y REY. Desde aquella fecha, anualmente se celebra en ciudades españolas y en algunas del extranjero esta conmemoración y recuerdo a los que nos precedieron por la senda del honor y el sacrificio. Este marzo de 2001 reviste especial significación para la Hermandad Nacional Monárquica del Maestrazgo, pues el día 11 – que al ser domingo será la fecha para conmemorar la Festividad de los Mártires de la Tradición – en la Basílica del Vaticano S.S. Juan Pablo II beatificará a 123 mártires valencianos – entre ellos muchos de la región del Maestrazgo – pertenecientes a distintas Ordenes y Congregaciones Religiosas, que fueron víctimas por causa de su Fe, de la persecución religiosa de 1936. Es decir, Mártires por Dios, el primer lema de la Tradición española. Fue el gobierno del Frente Popular – vehículo para la implantación en España del comunismo ateo – el que el 11 de agosto de 1936 declaró a la Iglesia Católica fuera de la ley, e iniciar así la persecución contra los eclesiásticos y en general contra todos los de creencias religiosas. Como consecuencia de esta persecución perecen trece obispos, ocho mil sacerdotes, religiosos y monjas, más decenas de miles de católicos, por el simple hecho de serlo. S.S. el Papa Juan Pablo II ya ha beatificado a más de doscientos mártires del período que en la historia se conoce como Cruzada española del siglo XX, y en la que con tanto entusiasmo, valor, heroísmo y entrega participaron miles de requetés en sus famosos Tercios junto al Ejército, para luchar y vencer al comunismo ateo y materialista. Los años han pasado; el perdón y la reconciliación, expresado por muchas familias y descendientes de aquellas víctimas del odio marxista, no pueden hacernos olvidar el reconocimiento profundo a aquellos mártires por su sacrificio y la defensa de su Fe. Nos adherimos a los actos propiciados por S.S. el Papa, y agradecemos sinceramente que haya testimoniado esa actitud hacia aquellos compatriotas, a los que nosotros unimos de corazón, en nuestras oraciones y recuerdos, a todos aquellos otros que les precedieron y son nuestros Mártires de la Tradición.